¡Comienza la construcción en Alto Puerto Isaac!

El Gran Banquete de la Solidaridad Afro fue la última actividad de 2016 y tenía como fin recoger fondos para ayudar a resolver la situación de la comunidad de Alto Puerto Isaac. El pequeño aporte de la Pastoral Afro pretende ser un primer paso para que la comunidad misma se consolide en su dignidad y su auto-reconocimiento como pueblo afro.

Una visita a principios de febrero, cuando las lluvias estaban en su furor, mostró cuán frágiles son las viviendas en el sector.

La mayoría de sus habitantes llegaron hace mucho tiempo desde el Cauca, huyendo de la guerra. Su situación se conoce como “desplazamiento forzoso” y obliga a los gobiernos, en todo el mundo, a darles una protección especial. La Corte Interamericana de Derechos Humanos¹, la Corte Constitucional² y varios gobiernos y legislaturas³ reconocen una y otra vez que esa población hay que atenderla de manera urgente y que eso en Colombia no se ha hecho en realidad. La Corte Constitucional hasta tuvo que declarar el “estado de cosas inconstitucional”, un declaración poco común que quiere decir que el estado no cumple con lo que debe y demasiadas veces⁴. Varias publicaciones demuestran que el desplazamiento ha sido más severo con la población afro de todo el  país⁵. Pero, a 2016, el problema no se ha resuelto⁶.

La marginación de la población en zonas de ladera tampoco es rara en Colombia ni en América Latina. Pocas viviendas se ofrecen para la población de menos ingresos, se fuerza a millones a construir donde el terreno es inestable, no hay pavimento ni se manejan las aguas lluvias o de desagüe; la gente tiene que acostumbrarse a largas caminatas y muchas dificultades de transporte⁷. Los ejemplos típicos son las favelas de Brasil y los barrios marginales de Caracas, México y, claro, Cali y Yumbo. Todos responden a un red muy complicada de discriminaciones que tienen que ver con la clase social, la etnia y la forma en que las ciudades excluyen a grupos inmensos de su planeación⁸.

La población afro, como si fuera poco, tiene un déficit especial de vivienda. Es un pueblo visiblemente urbano: incluso en el Pacífico, se concentra en las ciudades; en todo el país, la mayoría está en las ciudades grandes, como Cali, Medellín y Cartagena. Pero su índice de condiciones de vida está por debajo de la línea de pobreza e indigencia en la mayoría de los casos, las cifras muestran mayores dificultades para los afrodescendientes en las zonas urbanas más importantes. El resultado es que ni siquiera se le cuenta bien y su calidad de vida tienda a permanecer sin cambios¹⁰.

La Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (la CNOA, la convergencia de la que hace parte la Pastoral Afro nacional)¹¹, Idcarán¹² y otras organizaciones afro buscan que nuestra gente se autorreconozca en los censos por medio de campañas. Cada días más personas en todo el continente se ven a sí mismas como afrodescendientes y eso obliga a los estados a solucionar sus problemas o a dejar de posponerlos.

La Pastoral, por encargo de mons. Darío Monsalve, buscó maneras de atender estas familias y compartir con ellas la riqueza de la herencia africana como la hemos recibido, como revelación de la libertad y la identidad que nos da Cristo en la Iglesia. Una de las necesidades más evidente era el baño: 40 familias compartían un servicio que no llegaba ni a letrina y sus condiciones no eran dignas. Estudios demuestran cómo no tener un sanitario y una ducha puede ser peligroso para las mujeres y la falta de una higiene adecuada facilita la transmisión de gran cantidad de enfermedades¹³.

La idea tampoco era seguir con un paternalismo que prolongara su marginalidad y perpetuara su dependencia. Todo lo contrario, queremos apoyar todo lo que la comunidad, espontáneamente, está dispuesta a hacer para mejorar su situación y reclamar sus derechos de forma efectiva. Descubrimos, poco a poco, la capacidad de sus integrantes para trabajar entre todos y todas, como las celebraciones donde hacen una gran olla comunitaria de acuerdo a sus tradiciones de origen. Agentes de Pastoral, misioneros y seminaristas descubrimos que no son pocas las actividades que hacen para exigir sus derechos y que lo que necesitan es nuestra fraternidad para que sus voces se escuchen con más fuerza.

Se negoció con los propietarios de los lotes cercanos para traer los materiales cerca al sitio de construcción y el domingo 12 de febrero se inició. Los hombres y los jóvenes hicieron los trabajos de construcción (mezcla, carpintería, ferretería); las mujeres ayudaron con el aseo de los caminos, el orden de los materiales y la elaboración y la repartición de la comida; los niños y las niñas ayudaban con los mandados. Las jóvenes del barrio Panorama, al otro lado de la ladera sur de Yumbo, vinieron con la voluntad que las caracteriza. Ellas, agentes de Pastoral, misioneros y seminaristas colaboraron para traer el revuelto (los elementos necesarios para la comida) y varillas de metal; todos hicieron una cadena para pasar el agua y la mezcla a los constructores. ¡Hasta el delegado arquidiocesano de Pastoral trabajó duro en la mezcla del concreto, junto a la comunidad!

El Señor nos regaló un día de sol, como mandado a hacer para que la mezcla se secara rápido y la tierra estuviera más firme. Nuestra gente trabaja duro para sostenerse; la obra continuará el próximo domingo, cuando la mayoría tiene tiempo para continuar con las paredes, la tubería y lo que haga falta.

Alto Puerto Isaac demuestra así que sus lazos comunitarios le son útiles, a pesar de la larga espera; está dispuesta a meter el hombro sin dudarlo para construir su dignidad y avanzar como pueblo afro. ¡Poco a poco construiremos también una respuesta institucional!

Notas:

¹ Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Desplazados: Cuadernillo de jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Nº 3 (PDF). San José de Costa Rica, 2014.

² Corte Constitucional de Colombia. Índice temático: Desplazamiento. Bogotá, febrero de 2017.

³ Alcaldía de Bogotá. Documentos para “desplazados por la violencia” :: Protección y Atención Integral. Bogotá, 2013.

⁴ Corte Constitucional de Colombia. Sentencia T-025/04. Bogotá, 2004.

⁵ Codhes y Afrodes. Documento borrador – Contextos regionales en los talleres regionales de protección colectiva. Bogotá, 2013. / Garavito, Sierra y Adarve. El desplazamiento Afro. Bogotá, ODR UniAndes, 2009. Ver también: Berrío et al. El desplazamiento forzado de los afrocolombianos. Bogotá, ODR UniAndes, 2010. Y muchos otros…

⁶ El Tiempo. Colombia aún no supera fallas en la atención de los desplazados. Bogotá, 6 de septiembre de 2016.

⁷ Banco Interamericano de Desarrollo. Ciudades sostenibles. Cables aéreos: Una solución de movilidad para zonas marginadas. Nueva York, 2015.

⁸ Marmolejo-Duartey y Batista-Dória de Souza. Estructura urbana y segregación socio-residencial: Un análisis para Maceió-Alagoas, Brasil. Papeles de población, vol.17 No.70. Toluca, octubre-diciembre de 2011.

⁹ Segura del Pozo, J. De Caracas a Popayán: Explorando la salud pública de Venezuela y Colombia. Madrid, 2011.

¹⁰ Urrea-Giraldo, F. La población afrodescendiente en Colombia (PDF). Seminario internacional Pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe: Relevancia y pertinencia de la información sociodemográfica para políticas y programas. CEPAL, Santiago de Chile, 27 al 29 de abril de 2005.

¹¹ CNOA. Yo Cuento en Este Cuento (lista de videos). Bogotá, 2016.

¹² Mosquera, León y Rodríguez. Afrocensos – Capítulo 1 (Parte I, Parte II y Parte III) (videos). Cartagena, 2013.

¹³ Bill & Melinda Gates Foundation. Estrategia de Agua, Saneamiento e Higiene. Seattle, 2017. Ver también: Socios (traducción automática).

¹⁴ Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia. Hoy se conmemora el Día Mundial del Inodoro. Bogotá, 2015.