Por: José Camilo Urbano Maquilón
La Pastoral Afrocolombiana, lamenta el sensible fallecimiento de quien en vida fue Juan Carlos Valencia Calzada, sacerdote de la diócesis de Tumaco, impulsador de la pastoral Afro en Colombia y la pastoral juvenil en el país.
Hoy recibimos la triste noticia del deceso de nuestro hermano sacerdote y sin embargo, nos mueve la alegría de saber que dio todo su ministerio para sacar adelante nuestro pueblo negro, luchando por la dignidad de nuestra gente, y sacando adelante los procesos que por tantas circunstancias se habían visto afectados.
Hoy es responsabilidad nuestra, elevar al cielo nuestros cantos y rezos, para que Dios por la intercesión de nuestros ancestros, santos y santas negros, lo reciban en su reino.
En medio de la tristeza, le cantamos alabaos, y le devolvemos todo lo que hizo en vida por nuestras comunidades Afrodescendientes y nuestros jóvenes.
Oramos por él y más que todo por su familia, para que el Señor, les conceda la fortaleza necesaria para estos momentos duros. Sabemos por la fe que, de seguridad, nuestro Padre Juan Carlos, se une al coro de nuestros ancestros y desde allí, rezará por la lucha de nuestros pueblos negros y nuestros jóvenes.
Ancestro Carlos, el sonido de nuestros cueros del bombo, cununo y los sonidos del guasá y la marimba, sería injusto dejar de tocarlos y te aseguramos, que hoy más que nunca los haremos sonar con más fuerza en tu honor.
Aunque la tristeza llene lo más profundo del corazón, no dejamos de agradecer al Todopoderoso, porque has dejado huellas en la realidad de nuestros pueblos, y seguiremos luchando en nombre tuyo y desde allá nos verás y estaremos seguros que no dejarás de sonreírnos, con aquella sonrisa que era capaz de hacer cambiar tantas realidades de quienes a tu lado compartimos.
Gracias, ancestro, por luchar para devolverle la dignidad a nuestros pueblos y transformar nuestras historias de vida.
Tumaco, Cali, Colombia no borrará de su memoria aquella sonrisa tan sincera y que llegaba a lo profundo del corazón.
Feliz retorno al padre eterno, y prepáranos allá una morada para todo este pueblo negro y allá cantaremos con nuestros instrumentos eternamente.
Paz en tu tumba, hermano ancestro.
Con cariño y solidaridad, Pastoral Afro de la Arquidiócesis de Cali.