Un día mi familia y yo decidimos ir a un lugar llamado Guachené, en el Departamento del Cauca.
Desayunamos y emprendimos el viaje; mi papá nos llevó hasta Florida. Tomamos el autobús que nos transportó hasta Puerto Tejada, allá paramos un taxi que nos dejó muy cerca de la casa donde vivía mi papá cuando era niño. Él nos estaba esperando en una peluquería; minutos después, fuimos al río.
Cuando llegamos, armamos la carpa, nos pusimos el vestido de baño y fuimos a nadar. Cuando entré, me di cuenta de que el agua era tan fría como el hielo y tan cristalina como el vidrio.
¡Mi prima se ahogaba! Yo la salvé, ella se reía mientras yo estaba preocupada.
Lo que más me sorprendió fueron las personas, por su piel color canela y su pelo afro. Cuando me vi en el espejo, supe que era como ellos.
Fin
Natacha A. A. (11 años)
Desde Villa Gorgona
Imagen de Corpopalo
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